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En una intervención quirúrgica de alto riesgo y con duración de más de tres horas, el equipo multidisciplinario del Hospital de Niños Mario Ortiz Suárez de Santa Cruz concluyó la delicada cirugía diseñada a eliminar el tejido necrótico en un niño de cuatro años que sufrió terribles quemaduras. La operación fue calificada como exitosa por el equipo médico, aunque el menor aún se encuentra bajo estrecha evaluación.

El pequeño fue víctima de graves quemaduras infligidas por su padrastro, Félix Fernández Soria, quien actualmente está prófugo de la justicia. La cirugía tenía como objetivo crucial eliminar el tejido necrótico causado por las quemaduras y preservar en la medida de lo posible la funcionalidad de su mano y brazo.

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Más temprano el Dr. Carlos Vacaflor Montero, jefe del Departamento de Cirugía Plástica Reconstructiva y Quemados del Hospital de Niños explicó “estamos retirando el tejido necrótico y evaluando hasta qué punto podemos preservar su mano y brazo. Su condición es crítica y su pronóstico sigue siendo incierto, pero estamos comprometidos a hacer todo lo posible para ayudar”.

En tanto, los familiares del niño aguardan ansiosos el informe oficial por parte del equipo médico, mientras que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) se encuentra en camino al hospital para brindar apoyo y seguimiento en este caso delicado. La tía abuela del menor, Paulina Díaz, expresó previamente su esperanza de que la cirugía fuera exitosa: “Si ya entró al quirófano el niño, los médicos dijeron que le van a amputar las partes quemadas, estamos esperando que salga bien todo”.

Aunque la cirugía ha sido un paso importante en el proceso de recuperación del niño, su condición médica sigue siendo crítica y su pronóstico se mantiene incierto.