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“Estamos trabajando en la elaboración del plan departamental de salud renal, es necesario hacer planificación, prevención y lo que es la asistencia médica”, dijo.

En la prevención se prevé y trabajar en Trinidad y las provincias mediante charlas educativas, ferias de salud, para que la población tenga una información directa.

De esta manera, se busca que las personas diabéticas, hipertensas y que padecen obsesidad se cuiden y sigan un tratamiento para evitar complicaciones.

Recomendó que las personas que tengan algún familiar con problemas de riñón, asistan a sus controles y tengan un hábito sano.

También, debe haber un cronograma de mantenimiento de las máquinas que se utilizan para el servicio de hemodiálisis, además de contar con la suficiente cantidad de recursos humanos.

Con relación a Trinidad, en el Hospital Presidente Germán Busch se tiene seis máquinas paralizadas por falta de mantenimiento, aunque algunas cumplieron su vida útil.

“Tenemos otras seis que ya están atendiendo a los pacientes que estuvieron sin atención unos días, debido a que se hizo una esterelización de la planta de agua”, indicó.

Hizo notar que en la sala de hemodiálisis de ese nosocomio solamente se cuenta con un nefrólogo, pero se necesita uno más, además de un cirujano cardiovascular, un biotecnólogo para el mantenimiento de las máquinas.

Al hospital de Trinidad 40 pacientes asisten al servicio de hemodiálisis, tres veces por semana, pero se tiene alrededor de 170 personas esperando turno para recibir ese tratamiento, pero no se tiene la suficiente cantidad de máquinas.