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El Chelsea inglés logró su clasificación a la final del Mundial de Clubes que se disputa en Abu Dabi y buscará el máximo cetro del certamen frente al brasileño Palmeiras.

El gol del belga Romelu Lukaku dio al “Blu” el boleto al sueño mundialista tras aprovechar un error defensivo del Al Hilal saudí, y llevó al triunfo al Chelsea ante el campeón asiático por la mínima diferencia.

El plantel dirigido por Thomas Tuchel fue propositivo ante un rival que no se achicó y dio trabajo a los jugadores del club inglés.

Será el segundo intento del conjunto londinense para buscar proclamarse campeón del mundo después del fallido objetivo de hace una década, cuando fue superado por el Corinthians brasileño en 2012.

Fue aquel un duro revés para la entidad inglesa. Esa derrota fue la única vez que un campeón europeo no consiguió el trofeo en las últimas 14 ediciones.

Sin duda, será un duro reto para el plantel inglés conquistar la corona porque tendrá a un Verdao motivado, tras el triunfo sobre Al-Ahly (2-0), en la primera semifinal del torneo. 

El match entre el Chelsea inglés y el Palmeiras brasileño se disputará el sábado (12:30), en el estadio Mohammed Bin Zayed, en Abu Dabi.

En el compromiso, el Blu intentó llegar sobre la portería de Abdulla Al Muaiouf, quien estuvo atento a las jugadas de los londinenses.

En la segunda parte, el cuadro asiático puso en aprietos la meta del español Kepa Arrizabalaga a pesar de que el equipo de Leonardo Jardim acusó falta de talento en los metros finales para cuestionar la victoria de su rival.

Al Chelsea le bastó con aprovechar los errores del cuadro saudí para luego cuidar la diferencia en el marcador.

El gol llegó tras un centro desde la izquierda de Kai Havertz al punto del penal, pero fue mal despejado por Yasir Al Shahrani, que dejó la pelota en los pies de Romelu Lukaku, quien solo frente el portero, sin ninguna dificultad, envió la pelota al fondo de las redes, a los 32 minutos.

No le hizo falta nada más al cuadro de Thomas Tuchel. Permitió que el Al Hilal llevara la iniciativa y tuviera más el balón, pero las diferentes acciones ofensivas del plantel asiático se perdían en el área de los ingleses.

Puso más ímpetu el campeón asiático en la segunda parte, pero no inquietó como querían al Chelsea. Matheus Pereira remató en buena posición a falta de un cuarto de hora, pero su tiro se fue desviado. El resto de acometidas del conjunto saudí fueron solventadas por Kepa, sin dificultad.

Con el pasar de los minutos, el plantel de Tuchel controló la circulación de la pelota y neutralizó a su rival que no pudo generar jugadas de peligro.

El triunfo del Chelsea no peligró y cerró el compromiso con una esperada victoria para cumplir y situarse en la final por el título.

El partido fue controlado por el árbitro mexicano César Arturo Ramos, quien no tuvo complicaciones para impartir justicia.