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Este fin de semana, la Alcaldía cruceña, Policía y militares realizaron controles nocturnos pare verificar que los boliches, bares y rocolas no funcionen, pues en el último decreto municipal se restringe la atención de estos centros de diversión por el repunte de contagios de coronavirus. 

En el control se arrestó a más de 200 personas, la mayoría jóvenes, que estaban consumiendo bebidas alcohólicas en boliches abiertos, pese a la prohibición. Todos cumplieron ocho horas de arresto. En el video difundido por la Secretaría Municipal de Comunicación se observa que ante la presencia de funcionarios, los jóvenes intentan escapar del lugar. De uno de los boliches, ante el operativo, una mujer, aún cargando su vaso, camina despreocupada entre el resto. Toma un sorbo de su bebida y dice "bah". Mientras el resto se cubre el rostro y se apura a salir. 

De otro de los boliches, la mayoría de los jóvenes salen con barbijo, luego de estar aglomerados en un ambiente cerrado. Los arrestados fueron subidos a camiones en el que se transportan los gendarmes. 

El director de Seguridad Ciudadana, Manfredo Bravo informó que se coordinó con la Policía Boliviana, para hacer cumplir las restricciones y evitar la propagación del Covid-19.

“Nos hemos desplazado en diferentes puntos de la ciudad y hemos evidenciado que había boliches funcionando y procedimos a la clausura”, indicó.

Aunque en varias zonas de la ciudad, estos negocios se dan modos para atender, pues los controles son rebasados. 

En el municipio cruceño, además del último decreto municipal que fija el horario y negocios que pueden funcionar, también está vigente el reglamento de la Ley del Uso del Barbijo que establece sanciones económicas y trabajo comunitario para quienes no ocupen barbijo en lugares cerrados.