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El cantante de reguetón Maluma está siendo acusado de machista y de perpetuar los estereotipos más rancios que persiguen a la música latina.

Maluma aparece en el centro de una gran cama con la ropa revuelta y un cabecero de espejo. Le rodean, abrazan y duermen sobre él hasta siete mujeres, todas ellas vestidas apenas con trajes de baño con y sin ropa interior. Todas ellas son chicas jóvenes, delgadas, de melenas brillantes y largas piernas.

La foto corresponde a la grabación del videoclip de su último single, Mala Mía. Así se infiere de las imágenes que se reflejan en el espejo de la habitación (una escalera, un foco) y porque se aprecia la presencia de tres personas más en la habitación totalmente ajenos a la escena.

La foto, con 1,6 millones de me gusta, generó montones de comentarios: en apenas un día tiene más de 31.000. Muchos de ellos son críticas por el tufo machista de la foto. “Vergüenza”, “Das asco”, “No me gusta nada”, “Muy sexista y muy machista”, son algunos de los comentarios más ligeros que pueden leerse en la misma.